La textura musical es la forma en que se organizan y entrelazan los elementos melódicos, rítmicos y armónicos en una composición musical, determinando así su sonoridad global. Los diferentes tipos de textura se establcen por la relación entre las diferentes voces que intervienen en la compsoción. En este caso, las voces son entendidas como líneas melódicas simúltáneas, ya sean vocales o instrumentales.
Hay que tener en cuenta los siguientes elementos a la hora de analizar la textura musical:
- Melodía: Sonidos sucesivos.
- Armonía: Sonidos simultáneos.
Una sucesión de acordes se puede enfocar de manera contrapuntísitca o armónica. En la contraputística, cada una de las notas del acorde se dirige a la nota inmediata del acorde siguiente. En el enfoque armónico, no se conserva ninguna idea de voces separadas sino más bien, una progresión de sonoridades diferentes fruto de agregados de notas. En toda situación en la que suenen varias melodías simultáneas, de alguna forma se crean armonías. Por el contrario, en toda situación en la que suenen una sucesión de armonías, de alguna manera se crean melodías simultáneas. Melodía y armonía son como las dos caras de una moneda, complementarias, en que no pueden existir una sin la otra.
Los principales tipos de textura:
- Monofónica.
- Homofónica.
- Polifónica o contrapunto.
- Melodía acompañada.
Textura monofónica
La textura monofónica o monódica es aquella consistente en una sola línea melódica sin acompañamiento, en que normalmente no subyace ningún tipo de armonía. Puede ser interpretada por una sola voz o instrumento, o por varias voces o instrumentos. Independientemente del número de voces y/o instrumentos que interpreten la música, esta se considera monofónica.
Esta es el tipo de música más simple de todas. El ejemplo más claro de música monódica dentro de la música occidental es el canto gregoriano, aunque también lo encontramos en la música oriental. En tiempos más recientes, la monofonía tiene caracter incidental, simulando una pausa momentánea al concentrar toda la atención en una línea melódica. Podemos encontrar ejemplos de música monódica en obras musicales de los siglos XVIII y XX. Por lo general, estas obras sugieren algún tipo de armonía implícita debido a la larga tradición tonal.
Ejemplo de música monódica:
Textura homofónica
En este tipo de textura, las diversas voces se mueven simultáneamente con los mismos valores rítmicos pero con distintas notas.
Ejemplo de música homofónica (parte vocal):
Textura polifónica o contrapuntística
La textura polifónica es aquella música consistente en varias líneas melódicas que suenan simultáneamente, separadas e independientes, pero que juntas forman armonías. Las diferentes líneas melódicas pueden ser en gran media independientes o pueden ser imitativas entre sí, suelen ser de importancia similar y ritmos muy diversos.
Es el tipo de textura más difícil de escuchar porque exige gran atención por parte del oyente. La dificultad se incrementa cuantas más voces intervengan en el discurso musical. A partir de cuatro voces distintas e independientes es complicado escuchar cada una de ellas por separado.
Gran parte de la música universal se ha escrito bajo el paradigma de la polifonía. Toda la música escrita antes del año 1600 y mucha de la que se escribió después era música de textura polifónica. Muchos autores del siglo XX han mostrado una claro interés en la renovación de la música polifónica.
Si las voces se imitan unas a otras, cantan o tocan melodías similares pero con cierto retraso unas respecto de otras, entonces se trata de polifonía imitativa.
Ejemplo de música polifónica (contrapunto imitativo):
Un caso estricto de polifonía imitativa es el canon.
Ejemplo de canon:
Melodía acompañada
Está formada por una línea melódica principal que es acompañada por voces y/o instrumentos que ejecutan melodías o acordes secundarios.
En esta textura existen múltiples voces como en la polifonía pero sólo una, la melodía, destaca de manera prominente y las otras forman una base de acompañamiento armónico.
Ejemplo de melodía acompañada:
No todas las obras musicales se corresponden a un solo tipo de textura. La realidad suele ser más compleja y, en cualquier caso, el compositor puede intercalar los diferentes tipos mencionados.
Referencias
A. Copland. Cómo escuchar la música.
Musicalion. Recuperado de https://www.musicalion.com